Brown El asesinato como diversión, Brown

Crítica literaria de El asesinato como diversión, una novela de Fredric Brown.
Cuando muy pocos lo hacían, cultivó el microrrelato con un considerable éxito, aún hoy siguen siendo muy apreciados sus relatos que suelen aparecer en las listas blogueras de los mejores relatos del siglo XX. Aunque menos conocido, lo cierto es que escribió un buen número de novelas policiacas, incluso ganó el prestigioso premio de novela negra (Premio Edgar Allan Poe) en 1948 con El fabuloso cabaret.
Brown fue admirado por autores de la talla de Philip K. Dick o Robert Heinlein, el primero consideraba que era uno de sus maestros, el segundo le dedicó su libro más famoso Forastero en tierra extraña.
Amado por los fans de la literatura de ciencia ficción que lo considera uno de los grandes de la época de plata de la novela de ciencia ficción de mediados del siglo XX, su novela Universo de locos, o la divertidísima Marciano, vete a casa deben estar en la librería de cualquier aficionado que se precie a la literatura de ciencia ficción.
Argumento:
Un tipo vestido de Papá Noel camina por la calle en pleno agosto, se dirige a las oficinas de la radio, asesina a Arthur Dineen director de la exitosa radionovela Los millones de Millie. A partir de aquí se producen una serie de asesinatos que poseen un denominador común, han sido imaginados previamente por un escritorzuelo que se gana cómodamente la vida escribiendo el guion de la radionovela. Tracy, así se llamaba nuestro antihéroe, confuso y nervioso emprende una búsqueda del asesino, desea desentrañar el embrollo en el que se ha metido. El pobre Tracy, demasiadas veces borracho (reflejo autobiográfico de Brown que también le daba duro a la botella) siente el aliento del inspector Bates en el cogote, el infortunado Tracy es el principal sospechoso.
La novela que traemos esta semana a ESCRITORDESOMBRAS.COM se titula El asesinato como diversión (1948) editada por RBA y con traducción de María Nardi.