“No hay belleza sin cierta extrañeza en la proporción”

  • 21 enero, 2016
Edgar Allan Poe

El 19 de enero de 2016 sería el cumpleaños número 207 de Edgar Allan Poe, con lo que, aquí, en mi humilde blog de terror y fantasía oscura Sangre de bote me he decidido a rendir homenaje al maestro con una entrada.

Si Shakespeare es la vaca sagrada del teatro y Cervantes de la novela, entonces Poe lo es del terror. Obviamente no inventó el genero, el terror es atemporal y casi seguro ya los trogloditas se contaban historias de miedo en sus cuevas. Sin embargo, Poe sí que es el padre de la historia corta de terror moderna y revitalizó el terror gótico (que más que subgénero se puede considerar el terror estándar), el cual se había estancado bastante al final de la era victoriana.
Dicho esto, Poe no estaba por encima de usar en sus relatos elementos que estaban de moda en su época para contentar a las masas como menciones a pseudociencias (i.e. frenología). ¿Quién lo culpa? Su primer libro de relatos tuvo una publicación muy discreta y fue bastante ignorado, un escritor tiene que ser astuto para captar a su público.

La influencia de Poe en otros escritores que han decidido cultivar el terror es notable, y desde Lovecraft a Stephen King, todos observan el trabajo del escritor bostoniano con reverencia. Lovecraft, era un acérrimo fanboy de la única novela de Poe: La narración de Arthur Gordon Pym. Esta novela era una auténtica trolleada para los lectores  de la época, una parodia de las novelas de viajes, expediciones y aventuras que estaban tan en boga por aquel entonces. Tenía un humor bastante negro y un elenco de personajes que mueren de forma bastante grotesca. Lo más interesante de esta novela es su último capítulo que termina con un final abrupto y es un ejemplo de proto-horror cósmico. Esta novela causó tal impacto en Lovecraft que la referenció en su relato En las montañas de la locura y lo inspiró para crear todo un subgénero de terror, el horror cósmico que tanto amamos los aficionados. Como curiosidad: no sólo Lovecraft creó una “continuación” de la novela de Poe, a esto se sumaron otros escritores entre los que se encuentran Julio Verne que hizo una secuela llamada La esfinge de los hielos. Cuando digo que Poe ha sido influyente en otros escritores no exagero, sólo hay que hacer lista de todos los homenajes a su obra.

Como escritor de terror, Poe era un experto en usar diversos recursos literarios que causaban desconcierto en el lector de forma magistral; como el narrador no fiable, una primera persona que trata de convencernos que no está loca o que sus victimas merecían su venganza cuando en el texto hay pistas que indican lo contrario (i.e. El barril de amontillado), y el escenario empático, esto es, un entorno que refleja los cambios anímicos de los personajes (i.e.: La caída de la casa Usher).

Poe quizá no lo inventase pero también daba amplio uso del concepto que él gustaba de llamar “el demonio de la perversidad”. Según esa idea todos tenemos un espíritu malévolo que nos incita a hacer algo cruel cuando la oportunidad se presenta, el proverbial diablillo del hombro que se ve en tantos dibujos animados acompañado del ángel que haría las veces de conciencia; sólo que en los relatos de Poe, el ángel debe estar de vacaciones. Este concepto está presente en muchos de los relatos más famosos de Poe: El gato negro y El corazón delator, amen del relato que propiamente se llamaba El demonio de la perversidad. A Poe le apasionaba la psicología humana y parte de sus relatos semeja más un ensayo que una narrativa tradicional.

Poe no sólo cultivaba la prosa sino también la poesía, de hecho, era todo un Poeta (está bien, me merezco los tomates podridos en la cara). Sus poemas por lo general de tono sombrío son igualmente celebrados como obras notables. El más conocido de ellos es, por supuesto, El cuervo que incluso apareció en un especial de Halloween de los Simpsons.
Según Poe el tema perfecto para lo poesía era la muerte de una mujer joven y bella porque combinaba el rasgo más poético, la belleza, con la emoción más poética, la melancolía.

Y aunque se le conoce sobre todo por su legado de literatura de terror, Poe fue el padre de las historias de detectives. Con su personaje el detective Auguste Dupin en el relato Los asesinatos de la calle Morgue (luego siguieron otros casos), Dupin iba acompañado de un amigo que ofrecía la ocasional ayuda. ¿Suena familiar? Debería, Dupin inspiró a Arthur Conan Doyle para crear su propio detective: Sherlock Holmes.

El legado de Poe es extenso y es poco menos que un santo patrón para nosotros los aficionados al terror. ¡Larga vida a Poe!